Empatía con el cliente. «O he ligado o quieren ponerlos nerviosos»

Cada vez lo tengo más claro. Si quieres ser abogado te tiene que gustar el trato al público así como ayudar a los demás. En resumen, ser empático. Si no, pienso que, quizás, este no sea tu sitio (aunque curiosamente la imagen típica del abogado es más bien la contraria)

Y esto me ha recordado una entrada que escribí hace tiempo en mi blog de Facebook, que me apetece rescatar:

Ayer estaba esperando junto con mis clientes a que se celebrara un juicio por lesiones (una pelea). Y son situaciones tensas, porque, mientras esperas, te encuentras a escasos metros de la persona (y generalmente su familia) que hace unos días te agredió.

Lo curioso es que siempre ocurre lo mismo: el agredido (en este caso mi cliente) se encuentra nervioso y preocupado, pasándolo mal, mientras que para el agresor y su familia aquello es «otro día en la oficina» con la mirada altiva y desafiante.

En concreto, la mujer del agresor, desde que aparecieron, no dejó de mirar al lugar donde nos encontrábamos, buscando amenazar y provocarnos. Yo noté que mis clientes se encontraban muy incómodos con la situación, así que para relajarlos un poco dije en un tono de complicidad: «habrán notado que esta señora no deja de mirar aquí, así que, o he ligado, o quiere ponerlos nerviosos…. pero no se preocupen, que con un poco de suerte es lo primero»

Aquello les saco unas sonrisa .

A veces hay que dejar de lado lo estrictamente jurídico, las togas y las leyes y ponerse un poco en la piel de los clientes, sus miedos y ansiedad. Arropar un poco. Seguramente no todos mis compañeros o clientes compartan este tipo de reacciones. Pero yo es que funciono así….porque creo que en realidad te lo agradecen muchísimo.

Abogado en Granada.