Mes de Julio, preparando un juicio con un cliente. Era un día sumamente caluroso, de esos de “40 grados a la sombra”.
Llevábamos unos 10 minutos juntos, cuando de pronto, el cliente me pregunto: “disculpe, ¿sabe usted más por llevar corbata?”
Sorprendido, respondí: “eh.., pues no, claro que no….”
A lo que el cliente comentó: “entonces ¿Por qué no se la quita? Hace mucho calor….”
Pues así soy yo, y así entiendo que ha de ser el trabajo de un abogado.
Para mí, lo único importante es tu problema y encontrarle solución. Yo, por lo pronto me voy quitando la corbata, para que nos sintamos más cómodos y podamos abordar tu caso como se merece.
Pablo Romero, abogado en Granada.