Estamos de vacaciones y nuestros hijos (si hablamos de menores adolescentes), en vez de disfrutar del momento, no dejan de subir fotos a las redes sociales. Además, al pasar más tiempo con ellos, nos damos cuenta de que viven en un constante cabreo con el mundo en general (y los papis en particular) que nos saca de quicio. Y esto me ha recordado una publicación de Facebook que hiciera en su día, y la frase con la que abría dicha publicación: “la adolescencia es la única enfermedad que se cura con el tiempo”
Si tienes hijos adolescentes, seguro que te sientes identificado.
Menores y redes sociales.
“¡Peligro! ¡Mis hijos empiezan con las redes sociales!!. (Cuidado con internet, parte I)
¿Te imaginas como sería la serie “Salvados por la campana” hoy en día?… Sí, has acertado: Zack Morris y compañía se pasarían las horas pegadas a un ordenador, subiendo a Facebook los selfies que se han hecho sacando morritos.
Los pre-adolescentes (cada vez más jóvenes) y adolescentes están enganchados a las redes sociales. El problema es que lo ven como un juego y no son conscientes del peligro que puede suponer.
Y nosotros tenemos que advertirles, porque un simple comentario “desafortunado” puede implicar desagradables consecuencias, incluso penales. Insisto, no es un juego.
Os pongo ejemplos que yo he vivido como abogado:
-menores que suben la foto de un compañero de clase desnudo a una red social por hacer una “gracia”: delito contra la integridad moral o contra la intimidad y la propia imagen.
-hijos que se dedican a subir fotos de sus vacaciones con los padres, anunciando a los cuatro vientos que están fuera de sus casas durante una semana: robos en las viviendas
-y lo más peligroso y (por desgracia) frecuente: ciberacoso, bullying en las redes sociales. Comienzan a meterse con un compañero de clase, al principio son “tonterías de chiquillos”, pero (unos por seguir la corriente a otros) van haciendo la situación cada vez más grave….vejaciones, acoso, suicidios etc
Lo primero que hay que explicarles es que todo lo que se escribe en una red social es totalmente público (por mucha privacidad que a priori pueda haber). Es como si lo gritaran a pleno pulmón en medio de la calle. Concienciarlos de que no hagan en internet aquello que no harían en la vida real.
Es curioso como a ninguno de nuestros hijos se les ocurriría ir a un desconocido en un bar y darle los datos de su colegio o su domicilio (les parecería absurdo), y, sin embargo, es lo que hacen constantemente en internet.
Principalmente, porque ellos no son conscientes del riesgo que se asume y además se encuentran en esa fase (adolescencia o preadolescencia) dónde lo importante es ser el “Zack Morris” de tu grupo de amigos. Y eso implica compartir toda la información posible y con cuanta más gente, mejor.
Así que como padres tenemos la obligación de educar seriamente a nuestros hijos en el uso de las redes sociales. Es de los problemas actuales con mayor trascendencia. Y hacerles ver que la privacidad en ciertos temas es esencial.
Si te ha parecido útil esta entrada compártelo con el resto de los papis/mamis que les pueda interesar (ya sabes, grupos del cole, de actividades extra escolares etc) ¡gracias!
Que tengáis un buen miércoles. Un saludo. Pablo”
Abogado especialista en Derecho Penal de Granada.
PD: si tienes curiosidad sobre estos temas, te diré que yo daba en su día charlas sobre menores y redes sociales y que se echa uno a temblar. A modo de ejemplo (extremo, pero real como la vida misma) solo tienes que buscar la historia de Amanda Todd: ninguna broma, así que hay que tomárselo muy en serio.
Fuentes de menores y redes sociales. Las fotos de las vacaciones: foto de entrada, foto 1, foto de pie.
Pablo Romero
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