¿Tienes una relación complicada con alguno de tus padres? Cuando se cierra el círculo.
No todo el mundo tiene una relación idílica con sus padres. A veces, la situación es muy dolorosa e irreversible. Sin embargo, llegan los nietos, y con ellos, en ocasiones, se cierra el círculo. Vamos a verlo.
La familia. Pocas palabras como estas atesoran un significado con tanto peso. La familia. Es el círculo en el que venimos al mundo. El entorno en el que nos formamos y llegamos a ser lo que somos. Nuestro núcleo más íntimo. Las personas con las que compartimos sangre.
Pero, si tienes ya unos años a las espaldas, sabes que no todo es de color de rosa. De hecho, por mucho que las personas que más no quieran sean nuestros padres, no siempre la relación con alguno de ellos es fácil.
Seguro que al leer estas palabras te has sentido identificado. O conoces a algún amigo/a que vive este tormento. Porque, efectivamente, es un sufrimiento inenarrable. Aunque el vínculo entre padres e hijos, hijos y padres, sea el de un amor de raíces profundas, eso no impide que, en el día a día, en la superficie, ese vínculo esté plagado por un constante choque de trenes que convierta el entendimiento con alguno de tus progenitores en una utopía.
La relación de los padres con sus nietos. Cerrando el círculo.
Y decía que es una tortura, porque conforme nos vamos haciendo mayores, esta falta de comunicación se enquista, nadando mar adentro mientras nos alejamos, sin posibilidad ya, de retorno a la orilla. Una sensación que corroe como ácido tu alma.
Pero ese mismo paso del tiempo, en muchas ocasiones conlleva el nacimiento de tus hijos y, en estas que tus padres se convierten en abuelos. Y si bien la relación contigo (probablemente) seguirá igual de áspera de pronto, te percatas del especial vínculo que se establece por parte del abuelo con su nieto. Un compendio de sonrisas, miradas cómplices y amor explícito que rebosa, sin traba alguna, por cada poro de su piel.
Eres testigo de una maravillosa conexión. Una unión que fluye a banda ancha. Y, si bien no soluciona tu mala relación con alguno de tus padres, en lo más profundo de tu alma sí que te apacigua, es como una reconciliación tácita, porque sientes esa pasión brindada a los peques como tuya.
Para ti lo más importante son tus niños. Son tu reflejo, el mayor legado que puedas dejar en esta vida. Así que, con cada abrazo del abuelo a su nieto, si te sentías huérfano de algún afecto, lo das por saldado. Si tenías algún reproche, queda cicatrizado. En lo que a ti respecta, se ha cerrado el círculo.
Pablo Romero, abogado en Granada.
Hay personas especiales. Personas con las que sabes que, cualquier conversación, por nimia que sea, va a ser profunda. Hace poco hablaba con un amigo de su reciente viaje, de las esperanzas que tenía guardadas con relación a sus padres, y de cómo, la realidad, a veces es dura, pero al menos, pudo cerrar el círculo. Gracias por tus palabras Paco.
Fuentes: foto entrada, foto de pie.
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