Ya he comentado en más de una ocasión que para mí los años son de septiembre a julio. Así que es ahora cuando me toca hacer balance y meditar sobre mis «propósitos de año nuevo»

Y echando la vista atrás me doy cuenta de que he vivido un año muy intenso, ya que, a cada mes que llegaba, me iba enfrentando con adversidades inesperadas. No ha sido para nada fácil.

Pero, a toro pasado, he de decir que estoy super feliz. Porque solo cuando la vida te pone a prueba eres capaz de descubrir hasta dónde puedes llegar. Los cambios de planes me han obligado a superarme y sobre todo, a creer en mis posibilidades, a creer en mí.

A punto de saborear las vacaciones me doy cuenta de que este año lo recordaré con mucho cariño. Para mí quedan momentos de mucha incertidumbre, pero también la inmensa alegría de, poco a poco, haberlos ido solucionando.

Por fin vacaciones.

Y ahora toca descansar. Porque tan importante es saber darlo todo, como coger fuerzas en unos días de descanso. Que pronto vendrá Septiembre y hay que recargar pilas.

Unos días de desconexión en los que poder estar con los míos y en los que organizar lo que está por venir, ya que, a la vuelta de las vacaciones, quiero centrarme más, si cabe, en la página web. Muy ilusionado con mi proyecto, con lo hecho hasta ahora y con lo que (espero) está por venir.

La contrapartida es que me toca dejar de lado uno de mis sueños, mi libro, a medio acabar. No hay tiempo para todo. Pero que reposen las palabras, que todo llegará.

Os deseo a todos unos merecidos días de descanso. Así que ya sabéis, con esto y un bizcocho…. vacaciones en agost(ch)o