Prisión permanente revisable ¿En qué supuestos se puede aplicar?
Estos días la prisión permanente revisable es el tema estrella. Sin duda tendrá un papel protagonista en las conversaciones familiares de Noche Buena (ya sabes, para qué hablar de otros temas si se puede sacar la política y acabar a la gresca con tu cuñao)
Pero ¿sabemos en qué casos se aplica la prisión permanente revisable? Os lo explico en palabras muy coloquiales:
- En los asesinatos más aberrantes: víctimas menores de 16, cuando previamente al asesinato hubiera agredido sexualmente a la víctima, asesino reincidente (asesino múltiple) o perteneciente a una organización criminal
- En asesinatos de determinados miembros de la familia real.
- En los casos de genocidio y delitos de lesa humanidad (para que te hagas una idea, este tipo de delitos se aplica a supuestos similares al genocidio nazi).
En estos casos y solo en estos se aplica la prisión permanente revisable.
Es decir, que en un asesinato «normal» ni hablar del peluquín.
Y lo que más le sorprende a la gente, tampoco para supuestos de violadores reincidentes o pederastas.
Y aquí es donde surge el debate. ¿Se debería ampliar esta pena a casos de violadores o es necesario derogarla?
La cuestión no es sencilla. Vaya por delante que lo primero que habría que hacer es optar por medidas que verdaderamente eviten el problema de fondo: la existencia de asesinos o violadores.
La premisa básica es una cuestión de educación, de erradicar el machismo, de cambiar el chip de la sociedad. De atajar el problema de raíz y no pensar solo en sus consecuencias. Porque soy plenamente consciente que una cadena perpetua no va a evitar que sigan apareciendo violadores.
De acuerdo, correcto, perfecto, toda la razón, te lo compro.
Pero…..y si a pesar de echar toda la carne en el asador en esas cuestiones, y si a pesar de centrarnos en la educación y hacer todo lo posible en ese sentido, siguen apareciendo enfermos de este tipo ¿qué hacemos con ellos? ¿qué hacemos cuando ya sabemos lo que son y los tenemos delante nuestra?
Pues, señores, hay que afrontar ese problema y darle una solución. No vale mirar a otro lado.
Porque el hecho de que centremos la cuestión en su fondo, en sus raíces, no es óbice para que tengamos que pronunciarnos sobre qué hacer con estos monstruos cuando ya la han liado.
Y para dar respuesta a esta cuestión hay que partir de la base de que el sistema judicial y penitencial con ellos no funciona. Es totalmente inútil. A personas completamente enfermas es imposible reinsertarlos.
Así que habrá que trasladar el debate de «qué podemos hacer por ellos» (porque no hay nada que hacer) a «qué podemos hacer para proteger al resto de la sociedad».
Y entonces surge la prisión permanente revisable como posible solución. Y hay quien está a favor y quien está en contra. Y todas las opiniones son respetables.
Yo lo que pienso es que, igual que las personas tremendamente racionales necesitan dejarse llevar de vez en cuando por los sentimientos, las personas idealistas también tienen que ser prácticas en ocasiones. Es la eterna dicotomía entre la cabeza y el corazón, el corazón y la cabeza.
Sinceramente, estoy abierto a todo tipo de soluciones. Deseando que alguien me de una eficaz que elimine la prisión permanente revisable. Ansioso porque alguien me de la formula mágica por la que podamos reinsertar a estas personas. De veras que la abrazaré con gusto.
Pero en tanto en cuanto aparece, y por muy idealista que pueda ser, en determinados casos tengo que ser práctico, y aceptar que monstruos de este tipo en la calle son un grave peligro para todos.
Ese es el debate. Ya tenéis tema para la cena de Navidad, para pelearos con la familia. Para que se os atragante el pavo. Yo solo desearía que estos debates dejaran de ser algún día actualidad.