Daños materiales en un accidente de tráfico. Reparación del vehículo.
Has sufrido daños materiales en un accidente de tráfico. ¿Quién repara el vehículo? ¿Puedo reclamar otros perjuicios?
Alcance del derecho de reparación tras un accidente.
Lo primero que hay que tener claro es que tú, como víctima, tienes el derecho de que te dejen exactamente igual a como estabas justo antes del accidente.
¿Y eso qué significa? Pues, dicho en cristiano, que tienes derecho a reclamar por cualquier daño que derive directa o indirectamente de la colisión.
Y cuando digo cualquier daño es cualquier daño. Sin excepción.
Vale, pues este es el punto de partida, que pinta muy bien. Pero por desgracia las cosas no son tan sencillas. Vamos a ir viéndolo poco a poco
Por cierto, y antes de continuar, quiero aclarar que cuando hablamos de daños se tendrían que incluir tanto los materiales como los personales, es decir, las lesiones.
En esta entrada me quiero centrar únicamente en los primeros. Si quieres saber como tratar y reclamar por tus dolencias, te remito a estas dos entradas:
–Qué se puede reclamar y como obtener la máxima indemnización
-Cómo obtener la asistencia médica necesaria para dichas lesiones.
¿Quién se encarga de arreglarme el vehículo?
Para empezar vamos a hablar de la preocupación más común: los daños en el vehículo.
Pues, tanto si se trata de un pequeño rayajo, como de un siniestro total, tienes todo el derecho del mundo a reclamar.
Y a ti la reparación te tendría que salir completamente gratis. Porque tendría guasa que encima que te han golpeado, tuvieras que hacerte cargo tú de las consecuencias.
Como el tema de los daños materiales en un accidente es una cosa que se suele arreglar entre seguros (ahora te explicaré por qué) lo primero que tienes que hacer es dar parte a tu compañía.
En concreto, le tienes que explicar cómo ha ocurrido el siniestro (generalmente mandando el parte amistoso) y hacer una breve descripción de los daños sufridos en tu vehículo. Con eso debiera ser suficiente, no te van a pedir un peritaje técnico de la NASA.
Tras hacer esto, en pocos días te suelen llamar los de tu seguro dándote una lista de talleres a los que llevar tu coche para que te lo arreglen.
Así que en cuestión de días o semanas tienes tu coche reparado completamente gratis. Y todo esto por la aplicación del convenio CICOS
¿Qué es el convenio CICOS?
Te lo voy a explicar de manera muy resumida y sencilla para que entiendas de qué estamos hablando.
Cuando te dan un golpe debiera ser la compañía de seguros contraria (la del vehículo culpable) quien se encargara de arreglar el coche en uno de sus talleres. Porque es el que ha causado los daños.
Pero por el convenio CICOS es tu propia compañía la que repara tu vehículo. Se trata de una especie de acuerdo interno que existe entre la mayoría de las compañías, que sirve para acelerar todo el procedimiento de reparación de los daños materiales en un accidente.
Si la compañía contraria reconoce la culpabilidad del accidente, tu compañía da por «autorizado el siniestro» y se encarga directamente de arreglar el coche, haciendo las gestiones que sean necesarias contigo.
Es una especie de «hoy por ti y mañana por mí», porque el coste que asume tu seguro lo va a compensar cuando, por pura estadística, se produzca un accidente entre coches de idénticas compañías, pero ahora la culpabilidad sea a la inversa.
A los seguros este convenio le ayuda a reducir costes y a ti te permite que te arreglen el coche antes. Todo el mundo contento.
Cuidado con el valor venal
Especial mención cuando tu coche es declarado siniestro total y (recuerda, tu propia compañía) te ofrece el valor venal que es una «tomadura de pelo».
Como se trata de una cuestión compleja, le he dedicado su propia entrada. En ella explico cómo no debes de aceptar de primeras lo que te ofrecen y cómo conseguir una cantidad mayor.
¿Y si nadie se hace cargo de la reparación?
En estos casos a tu compañía ni le insistas, porque si se niegan, tú no le puedes obligar a nada, ya que el convenio CICOS es una cosa interna entre seguros.
En esas circunstancias solo te queda reclamarle a la compañía de seguros contraria. Porque es la única responsable (junto con el conductor, claro).
Si de buenas ha sido imposible llegar a un acuerdo hay que echar mano de los Juzgados. Demanda al canto. Y por supuesto, te aconsejo que contactes con un abogado especialista en esta materia (y recuerda, qué casualidad, que yo llevo años dedicándome a esto)
Otros daños materiales en un accidente de tráfico.
Junto a la reparación del vehículo, se pueden reclamar otros muchos daños. En general cualquier tipo de gasto o perjuicio que derive directa o indirectamente del accidente.
Por tanto, la única condición que se exige es que puedas demostrar, además de la existencia del daño, la relación del mismo con el accidente.
Daños en objetos que llevabas o portabas en el momento del accidente:
La ropa, unas gafas, un móvil, el casco de la moto, en el reloj, etc.
Para todo este tipo de objetos te adelanto que es muy importante no tirarlos a la basura por muy destrozados que hayan quedado. A veces la compañía contraria pide corroborar el daño y hay que ponerlos a su disposición.
Así que guárdalos. Y busca los tickets de compra. Si no los encuentras, no te preocupes, siempre se puede recurrir a Amazon para determinar cuanto vale el producto.
Gastos derivados del accidente.
Algunos parecen más evidentes, como pudieran ser los de asistencia médica, como puede ser el coste del fisio para la rehabilitación.
Por cierto, respecto a quién paga la asistencia médica, que sepas que te puede salir completamente gratis.
O el coste de las medicinas o de productos ortopédicos que se requirieran como consecuencia de las lesiones. Ten en cuenta que a veces se necesita de una prótesis compleja y el precio de estos productos puede ser elevadísimo.
Sin olvidar uno muy típico: la grúa que retiró el vehículo porque quedó inservible.
Otros gastos
Son menos evidentes, pero igualmente reclamables, como los gastos de desplazamiento. Imagina que, precisamente, para ir al fisio por culpa de las lesiones, te ves obligado a coger tres veces a la semana un autobús (ida y vuelta).
Pues si te vas quedando con los tickets también se pueden reclamar. Porque si no hubieras tenido el accidente, no tendrías que haber cogido ese autobús (o el metro, o un taxi)
El problema de alguno de estos gastos indirectos o complementarios es que generalmente los seguros no lo incluyen en sus ofertas para llegar a acuerdos amistosos. Porque saben que nadie va a meterse en un juicio por 100 € que te hayas podido dejar en el metro. Pero eso no quita que se puedan reclamar.
O juegan con otros conceptos como «el valor de los restos» o la depreciación. Que no te vendan la moto. Constantemente se están inventando alguna historia para rebajar la indemnización.
Recuerda que siempre hay que solicitar lo máximo, hay que pelearlo todo. Que ya habrá tiempo, si interesa, de negociar y rebajar. Pero si no lo pedimos es como si esos gastos no existieran.
Lucro cesante.
Hablamos constantemente de daños palpables. Pero en ocasiones el perjuicio es intangible, como el dinero que has dejado de ganar por sufrir un accidente. Que es a lo que se llama el lucro cesante.
Imagínate que ibas a dar una charla por la que pagaban 500 €. Y por culpa del accidente no has podido hacerla. Pues tienes derecho a reclamar esa ganancia dejada de obtener.
Por último, indicaros que os he querido mostrar la premisa básica de todo aquello que se puede reclamar (todo daño que derive directa o indirectamente del accidente) y enumeraros los supuestos más comunes.
Si bien cada caso es un mundo y siempre surgen supuestos singulares, perjuicios excepcionales. No descartes absolutamente nada.
Conclusión
1.-Tras un accidente, si la culpa fue del contrario, se pueden reclamar por todos los daños materiales sufridos.
2.-Lo normal es que tu coche lo repare tu propia compañía completamente gratis.
3.-También te deben indemnizar por otros daños: objetos que portabas, medicinas, grúa, gastos de desplazamiento, lucro cesante, etc
Ejemplo caso real de reclamación de daños materiales.
Llevo muchos años dedicándome a los accidentes de tráfico. Y tengo claro que todo el mundo se centra en las lesiones y esto se suele dejar de lado, cuando suele ser el punto dónde más problemas se dan con la compañía contraria y, por tanto, donde el abogado tiene que manejarse mejor.
Déjame que te lo explique contando un caso real.
Tengo un cliente que es un gran aficionado a la bicicleta. Es como su segunda mujer. Su gran pasión (después de su familia, claro). Y, si no fuera porque se dedica a otra cosa, con el nivel que tiene, sin duda sería profesional de este deporte.
Pues te puedes imaginar el «monstruo» que lleva por bicicleta.
Y mira tú por donde sufrió un accidente de tráfico. Le atropelló un coche. Así que le llevé el caso.
Respecto a la reclamación de las lesiones, todo fue conforme a lo esperado. El problema llegó cuando le dijimos a la compañía contraria que la bicicleta y sus accesorios estaban valorados en 6.000 €.
Los contrarios pensaban que con indemnizar por las lesiones y otros 300 € que puede costarte una bici en el Carrefour era suficiente. Que con lo ofertado ya nos podíamos dar con un canto en los dientes.
Y nada de eso.
Nos tuvimos que meter en un Juicio y al final nos dieron la razón. No fue fácil, pero si se sabe cómo reclamar, se trabaja, se pelea y se obtienen resultados.
Pues ya lo sabes, si tienes dudas o quieres que lleve tu caso solo tienes que ponerte en contacto conmigo.
Abogado especialista en accidentes de tráfico de Granada.
Fuentes: foto entrada, foto 1, foto 2
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