Te voy a ser muy claro. Si te vas a comprar un coche de segunda mano, yo de ti, me lo pensaría muy mucho.

La razón es sencilla: desde que se me ocurrió escribir en internet sobre estos temas, no hay semana que, por lo menos 5 personas (por lo menos) me escriban diciendo que, al comprarse el vehículo, le han dado gato por liebre. Toma castaña.

Tabla de Contenidos ocultar

1 Compraventa de coche de segunda mano.

2 El modus operandi cuando te dan gato por liebre.

3 ¿Y qué puedes hacer si te han estafado? ¿Y si tienes intención de comprar?

4 Listado de entradas que te pueden ayudar.

Compraventa de coche de segunda mano.

Vamos a hablar sin medias tintas: el mercado de la compraventa de coches de segunda mano está lleno de listos. De estafadores que se dedican a comprar coches que están para el arrastre, darles un lavado y venderlos a buen precio.

Es lo que hay. Sin tapujos.

Si lo piensas, es la tormenta perfecta. El caldo de cultivo ideal para las estafas. Se trata de adecentar minimamente al coche en cuestión. Ponerle tres parches que aguanten lo justo. De manera que, con suerte, durante varios años el coche funciona (los parches aguantan). Pero, cuando menos te lo esperas, el parche salta por los aires. Ya ni te acuerdas del vendedor. Das por hecho que es normal siendo un coche de segunda mano. Total, el vehículo tiene que pasar por el taller (con una buena factura de regalo) o directamente es carne de desguace.

Y el vendedor de rositas.

Lo curioso es que el estafador cada vez se toma menos molestias. Vamos, que los parches que colocan ya no aguantan ni una semana. Así que, apenas llevas unos cuantos kilómetros con tu nuevo coche, y ya salta algún aviso en el salpicadero. Toda tu ilusión estrenando nuevo coche se va al traste.

El modus operandi cuando te dan gato por liebre.

Y, a partir de entonces ¿qué es lo que te va a ocurrir? Pues ya te lo cuento yo porque siempre es la misma historia. Todos los clientes pasan por el mismo calvario.

De primeras, el vendedor se hace el sorprendido. Que qué raro, que es la primera vez que le pasa. Te lo llevan al taller, le dan un par de vueltas, un nuevo lavado de cara, y (según ellos) todo arreglado. Aquí paz y despues gloria.

Pero el coche sigue sin funcionar. Cuando vuelves a insistir, te suelen venir con el cuento de que no lo cubre la garantía. Si les sigues metiendo caña, entonces lo más probable es que pasen a no cogerte el teléfono o directamente te bloqueen en el móvil.

Ya me contarás si, más o menos, no te ves en esta situación.

Por cierto, hay que aclarar que, lo que acabo de contar es un supuesto muy típico. Pero no significa que todo el que venda un vehículo de ocasión sea un pirata. Ni mucho menos. Hay muchas empresas (y particulares) sumamente honrados que tratan de hacer su trabajo/negocio decentemente. Faltaría más. Y hay muchos compraventas que, si les reclamas, te responden asumiendo su responsabilidad y dándote todas las facilidades.

Aunque, quizás, si estás leyendo esto, es porque no te ha tocado el vendedor honrado…

¿Y qué puedes hacer si te han estafado? ¿Y si tienes intención de comprar?

Pues, si ya has comprado y ya ha saltado la avería, cuanto antes cojas el toro por los cuernos, mejor. Porque los plazos a reclamar, a veces, no son muy amplios (si se lo compraste a un particular, tan solo seis meses)

Que no te mareen. Infórmate bien. Por lo pronto, al margen de la garantía comercial, el vendedor tiene una responsabilidad establecida por ley (Código Civil si es particular, Ley de Consumidores y Usuarios si es empresa o empresario) Así que nada de echar balones fuera tan alegremente.

Se trata de analizar tu avería y reclamar al vendedor, ya sea la resolución del contrato, ya sea la debida reparación (junto con los daños y perjuicios que se hayan podido generar)

Si vas de la mano de un abogado, mejor. Así no te van a poder engañar. Que tienen mucha mili hecha.

Y si aún no has comprado, mi consejo es claro: perita el coche en un lugar de confianza antes de firmar. Que si hay sorpresas, se las quede el comprador. Y vete a empresas que te den seguridad. Cuidado con las que anuncian en la tele, que no es oro todo lo que reluce. Fíjate muy bien en las valoraciones de Google, o apuesta por los concesionarios, que siempre tienen que andarse con más cuidado porque la marca está detrás. Por último, antes de celebrar la compraventa, consulta con un abogado el contenido del contrato. Te puedo decir que yo, después de leer cientos de contratos, ya sé el vendedor que es un chapucero y el que pretende hacer las cosas bien.